Probablemente es una de las decisiones más complicadas, vamos a valorar como sustituir a nuestra primera cámara.
A much@s de nosotr@a nos ha pasado sobre todo al principio de nuestra vida como fotografos en el ámbito aficionado que con nuestra primera cámara recién comprada o la que tenemos a mano por casa o de algún familiar empezamos a investigar que podemos hacer con una herramienta que al principio no es nada más allá que una simple caja que hace fotos pero la verdad es que es una algo súper potente, algo con lo que podemos crear sin limites y por muy básica que sea al principio ella nos dominará a nosotros por que obviamente todavía no sabemos utilizarla.
Empezamos a fotografiar todo lo que nos rodea, a nuestros amigos, las flores del jardín, a nuestra mascota, los coches de la calle en movimiento y eso es genial por que son los primeros pasos y son muy importantes ya que gracias a ellos tendrá firmeza la estructura de nuestro aprendizaje o tal vez sea el principio del fin ya que no a todos los que cogen una cámara por primera vez les acaba gustando la experiencia a largo plazo.
Pero vamos a imaginar que cada día que colgamos nuestra cámara al cuello nos gusta más y más y solo buscamos oportunidades para hacer fotos del tipo que sea (macro, retrato, paisaje, etc), poco a poco va pasando el tiempo y gracias a la gran ventana que es internet aprendemos técnicas de disparo, encuadres, iluminación y mogollón de cosas más, además empezamos a leer, por ejemplo, que para realizar fotos de en un campeonato de motos es bueno tener una ráfaga rápida, o que un cuerpo de cámara sellado para paisaje nos ayudaría a no preocuparnos por las inclemencias meteorológicas y es ahí cuando entra nuestra curiosidad y buscamos que tiene realmente nuestra cámara, esto no es malo, es el momento en que comenzaremos a conocerla sobre el papel.
Pero al mismo tiempo es un punto peligroso, por que muchísima gente que está empezando piensa que para realizar X trabajo necesita X prestación o X material, y la tentación puede llevarnos a comprarlo o a invertir en un equipo nuevo de forma precipitada por que en ese momento parece que nos hace falta por que lo hemos leído en internet pero lo cierto es que no hemos llegado al punto real en el que nos hace falta tenerlo y nos hemos gastado cantidad de dinero sin saber bien que necesitamos de verdad.
¿Por que puede que no nos haga falta tenerlo? Puede que sí nos haga falta pero tal vez no ahora ¿Por que? Muy sencillo, cuando empezamos llegamos a pensar que no podemos hacer algo que hemos visto en una imagen de otro fotógrafo o fotógrafa por dos motivos, inexperiencia y la falta de conocimientos sobre lo que es capaz de hacer nuestro equipo por las pocas horas de trabajo que llevamos con el.
Vamos a poner un ejemplo, tenemos una cámara considerada para aficionados amaterus, tenemos una escena con el sol delante y una zona de sombra, posiblemente hemos leído que cuanto más rango dinámico tenga el sensor mejor podremos captar esa escena, pero nos encerramos dentro de la coraza de que nuestra cámara no va a poder hacer una foto con un buen equilibrio de luz en esa situación por que es de aficionado, entonces abandonamos y nos cerramos a pensar que debemos cambiarla por una con mayor rango dinámico.
Ejemplos así hay mil, a mucha gente le pasa esto por no conocer a su cámara o desconocer técnicas para salvar ciertas situaciones. Si que es cierto que no vamos a poder salvar todas las situaciones con unos resultados aceptables con una cámara básica pero podemos intentarlo y saber así que hasta donde llega la cámara y nosotros con nuestra experiencia.
Entonces, ¿Cuando renuevo o adquiero equipo nuevo? Toda esta información que he dado va con la intención de que reflexionemos cuando pensamos que nos hace falta un cuerpo nuevo de cámara carísimo por que al principio practicamos mil estilos diferentes, algunos hasta comprarán objetivos para satisfacer necesidades momentáneas y se hacen con un equipo que puede que a corto plazo dejen de utilizar por que esos estilos que practicamos todos a la vez vamos abandonandolos y quedandonos con el o los que más nos gusta practicar y solo llegaremos a ese punto tras horas de practica con nuestra cámara, llega un día en el que la conoces a la perfección, sabes en que puede fallar y trabajas evitando esos fallos por que al ser tu primera cámara recuerda que seguramente no esté especializada para ningún tipo de estilo en concreto y lo que ella intenta es enseñarte a saber que te gusta realmente fotografíar.
¿Que pasa cuando llegamos al punto en el que sabemos muy bien que nos vamos a dedicar a fotografiar y nuestra cámara nos limita en ello? En ese punto puede (o no) que tengamos cantidad de objetivos de todo tipo pero ya sabemos que a nuestra cámara le faltan capacidades que nos ayudarían muchísimo en ese ámbito que tanto nos gusta, ahí es cuando nos tenemos que plantear un cambio de equipo o de cuerpo solamente, cuando sea la cámara quien nos limite una y otra vez en el día a día y no nosotros.
Entonces ya sabemos que necesitamos una herramienta capaz de ayudarnos en nuestro ámbito fotográfico, pero esto no es tan fácil como parece, tenemos que considerar que el gasto de dinero va a ser más bien alto y la decisión no puede tomarse de la noche a la mañana así que ahora vamos a analizar que necesitamos para hacernos con la cámara perfecta para nosotros con totales garantías.
Lo primero, ¿Tenemos equipo de una marca en concreto? (objetivos sobre todo) si es así y pretendemos migrar a otra marca el gasto económico sera mayor debido a que deberemos sustituir nuestros objetivos o adaptarlos a nuestro nuevo equipo, algo que no garantiza al 100% la compatibilidad.
Puede también darse el caso de tener objetivos de monturas antiguas de cámaras analógicas, en este caso no debemos de preocuparnos ya que todos ellos al no tener electrónica podrán adaptarse bien a nuestra nueva cámara.
Segundo, ¿Venimos de una cámara compacta o de objetivos intercambiables? Si la respuesta es compacta nos ahorraremos el punto inicial y tendremos mayor libertad de elección ya que entraremos de cero en el sistema que elijamos.
Tercero y ultimo, ¿Que necesitamos de nuestra nueva cámara? Debemos hacer una lista con todo aquello esencial que necesitamos que nuestra futura cámara tenga, eso lo deberemos de saber por que tras nuestros años de experiencia sabemos que queremos fotografiar y que necesitamos para ello. Con estos datos podremos hacer una tabla de Excel con posibles modelos que son de nuestro interés y marcar si tienen las especificaciones que buscamos, para ello es interesante conocer el mercado, leer e informarse sobre los diferentes sistemas y marcas que existen.
"Ejemplo de la tabla que utilicé para mi ultima renovación de cuerpo de cámara"
Una vez hecho todo esto, con las ideas mucho más claras y sabiendo lo que realmente necesitamos podemos valorar que cámara se adapta mejor a nosotros dependiendo también del factor económico.
Desde mi experiencia quiero también aclarar que a menos que seamos profesionales y necesitemos tecnologías de ultima generación podemos valorar modelos anteriores a los últimos que han salido al mercado ya que las diferencias entre ellos podrían no importarnos y el ahorro económico es muy considerable.
Es también interesante pensar antes de la adquisición del equipo elegido en si queremos un equipo nuevo o de segunda mano, de esto hablaremos en una futura entrada pero puede ser también una opción muy interesante a valorar ya que podemos encontrar artículos de segunda mano muy poco utilizados y asegurandonos de su estado pueden durarnos tanto como los productos nuevos. A su vez tanto si elegimos un mercado u otro hay que valorar las ofertas y los precios del modelo que nos guste, ya que por el tiempo varían debido a rebajas o por la aparición de un modelo que lo reemplace.
La decisión es algo muy personal, dejarse influir por otros que nos dicen que es bueno y que es malo no es la mejor opción, debemos ser nosotros quien investiguemos y los que saquemos las conclusiones, en el caso de dudas durante el proceso existen cantidad de medios especializados en análisis de cámaras y equipo en general o las tiendas son también una posibilidad para ver cara a cara las posibilidades y asesorarnos por profesionales.
Resumiendo un poco toda la información, vamos a responder rápidamente a las tres preguntas principales de este post:
¿Cuando renuevo mi equipo? Cuando tengamos claro que tipos de fotos hacemos y que nos gusta fotografiar.
¿Por que debo renovarlo? La cámara inicial con la que empieces puede que tenga limitaciones para el tipo de fotografía que buscas hacer pero gracias a ella has descubierto lo que te gusta.
¿Como renuevo mi equipo? Teniendo claro que prestaciones buscas en tu nueva cámara, meditandolo con tranquilidad y valorando todos los aspectos posibles.
Muchas gracias por tu atención. ¿Conocias todos estos aspectos? Has renovado equipo recientemente o vas a renovarlo? Dejanos tu opinión en los comentarios.
¡¡Nos vemos en el siguiente post!!