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  • Foto del escritorJorge Herrero Gimeno

La gran conjunción de Júpiter y Saturno, así fue

Actualizado: 26 feb 2022

El día 21 de diciembre iba a suceder uno de los eventos astronómicos más raros del 2020 y es que algo así no había sucedido desde hace casi 800 años. Estamos hablando de la conjunción entre Júpiter y Saturno. Pero antes empezar a hablar de la planificación fotográfica y la toma de las fotos, vamos a aclarar conceptos.


¿Que es una conjunción?


Para que se pueda entender de forma sencilla, cuando desde la Tierra podemos observar dos astros (planetas, satélites, cometas) que se encuentran en la misma latitud celeste (en el mismo ángulo) se dice que están en conjunción, es decir que se encuentran "relativamente cerca" uno del otro y desde nuestro punto de vista puede parecer que están pegados. Técnicamente es algo muchísimo más complejo pero tratamos de entenderlo de forma simple.


¿Por que es tan relevante la gran conjunción?


Una gran conjunción es un evento raro y a su vez muy brillante por lo que lo convierte en algo relativamente fácil de ver a simple vista ya que sin ayuda óptica (sin prismáticos o telescopios) se puede divisar a simple vista en el cielo. Este evento siempre está protagonizado por dos gigantes del cielo, Júpiter y Saturno, de ahí el superlativo de gran.


Además, como ya he comentado es algo que no sucede desde 1623 y que no volverá a suceder hasta 2080 por lo cual siendo tan visible y tan raro, ¿Por que no salir a verlo?


Los días previos


Pues eso mismo pensé yo, por que no salir a ver y fotografiar esta rareza astronómica. Así que una semana antes del evento me puse manos a la obra, lo primero que pensé fue en el objetivo que necesitaría ya que en mi equipo no poseo ningún nada con una focal más allá de 105mm, por lo cual pensé en alquilar un súper teleobjetivo capaz de llegar a focales largas.

Me puse a investigar que objetivos había de alquiler por la zona de Valencia, lo más largo que encontré era un 400mm f5.6

de Canon el cual con un duplicador llegaría hasta 800mm (sin contar factor de recorte). Pero aun así, antes de alquilar tenia que ver si la focal elegida serviría, así que para ello el programa Stellarium seria de gran ayuda, con el se puede visualizar el cielo nocturno y valorar como va a quedar la foto y lo cerca que vamos a poder ver los astros ya que podemos decirle que cámara y objetivo vamos a utilizar.


Con un 800mm suponia que tendría un buen campo de visión de los dos planetas, obviamente la calidad óptica y la precisión no iba a ser igual que con un telescopio pero en ese terreno no he entrado nunca y para la ocasión quería ir seguro.


Planificación


La planificación de la foto empieza como ya he comentado en Stellarium, dentro del programa situé la localización en la localidad donde haría la foto, el lugar elegido sería El Puig, desde una montaña de una altura suficiente como para ver perfectamente todo el horizonte limpio de edificios.

Una vez puestas las coordenadas de dicha localidad le dije a Stellarium que iba a trabajar con una Canon 70D (el programa tiene en cuenta el factor de recorte) y con un 400mm, además añadí a la configuración el duplicador 2X para tener la distancia en milímetros real a la que trabajaría y la conclusión fue que con el 800mm me serviría perfectamente por lo cual el siguiente paso serie reservar el objetivo y el duplicador.


Día 21 de Diciembre


Llega el gran día y era hora de recoger el equipo alquilado y preparar todo para la tarde, a continuación detallo el equipo necesario;

- Canon EOS 70D

- Canon EF 400mm F5.6

- Canon Extender EF 2X II

- Intervalómetro

- Tripode estable

Desde mi localidad de residencia hasta el lugar de la toma hay apenas 10 minutos en tren y otros 10 para subir la montaña así que como la conjunción sería visible a partir de las 18:00, salí de casa 16:30 para llegar con tiempo y montar todo el equipo con tranquilidad.


Una vez en lo alto de la montaña saqué el teléfono móvil y con la aplicación de PhotoPills y su realidad aumentada visualicé exactamente por donde se escondería el sol y seguido saqué una pequeña brújula que me ayudaría para dirigir el equipo hacia la latitud exacta.


Monté el tripode y la zapata del mismo la coloqué en la rosca del objetivo para tener así equilibrado el peso del conjunto, inicialmente no monté el duplicador ya que quería aprovechar para fotografiar el

sol durante la puesta y la silueta de las montañas del fondo.


El cielo no estaba totalmente raso pero las nubes estaban lo suficientemente dispersas como para dejar ver bien el cielo y además se movían por el viento, por lo que ver la conjunción sería fácil.



La luz fue a menos y el cielo se iba

haciendo oscuro, monté el duplicador 2X para fotografiar la luna que estaba en fase creciente y con el equipo que llevaba se veía espectacular, con una nitidez fabulosa y nada más terminar con la luna enseguida localicé en el cielo a los dos planetas, así que me puse manos a la obra.



Fotografiando Júpiter y Saturno


Tocaba empezar las pruebas con los planetas, para ello y antes de encuadrar conecté el intervalómetro a la cámara (dejandolo de momento sin programación), el tripode lo tenia con las tres patas extendidas al máximo, la columna central la dejé bajada ya que el equipo pesaba y hacia un ligero viento que a una focal de 800mm sin estabilizador se convertía en un movimiento enorme.


Para encuadrar a los planetas tomé de referencia un pequeño árbol que tenia cerca el cual estaba justo debajo de los planetas, encuadré a las hojas mas altas del árbol y seguido empecé a subir lentamente y a hacer pasadas hasta encontrarlos, este proceso no me llevó más de un minuto, una vez tenía los dos astros en pantalla fije fuerte los ejes del tripode y empecé las pruebas de exposición.

Tenia muy en cuenta que con una focal tan larga, haciendo un poco de viento la obturación no podría ser muy lenta, aun así quise probar cerca del segundo (sobre 1/8s) con el diafragma más abierto posible (F11 debido al duplicador) y una sensibilidad de 400.



"(F/11, 1/8s, ISO 500)"



Con esta configuración los planetas salían algo movidos por el viento y su propio movimiento así que subí la velocidad sobre 1/40 y la sensibilidad a 3200 siendo esta una configuración aceptable en la que ya los planetas salían estáticos y el riesgo de trepidación era mucho menor.


"(F/11, 1/40s, ISO 3200)"


El disparador seria el botón del intervalometro y la cámara la puse en modo silencioso el cual reduce ligeramente el golpe del espejo que también puede hacer vibrar ligeramente el conjunto.


Tras varias fotos en las que ya podía contemplar a los dos gigantes frente a mí y con mucha emoción por poder verlos tan de cerca comencé a tomar las fotos definitivas y poner en practica la idea que llevaba en la cabeza que que crear una foto en la que se viera la trayectoria de los dos planetas.

Para esto decidí bajar el tripode al mínimo plegando las tres patas, programé el intervalometro dejando un retraso antes de iniciar la secuencia de 5 segundos, una intervalo entre fotos de 4 segundos para no solapar los planetas y la configuración de exposición que he comentado más arriba.

Situé los dos astros en el extremo izquierdo superior de la pantalla de la cámara y pulsé para iniciar la secuencia.

Al finalizarla decidí hacer otra secuencia igual pero modificando los parametros a 1/50s de exposición y 4000 ISO, en total cada secuencia era de unas 96 fotos, ya solo quedaba revelarlas y apilarlas en postproducción para conseguir el resultado deseado.


Tras esta segunda secuencia decidí recoger todo el equipo para volver a casa. Hacia frío y humedad pero la experiencia fue brutal, poder haberla vivido de "tan cerca" y disfrutando de la fotografía no tiene precio, no tengo experiencia en el campo de la astrofografía pero la curiosidad me hace llegar a estos puntos al igual que me pasó meses atrás con Neowise.


Revelado, procesado del material y resultado


Días despues del evento astronómico y tras haber devuelto el equipo de alquiler tocaba ponerse a revelar las imágenes tomadas, para ello primero agrupé en Lightroom las dos secuencias que tomé y las marqué con etiquetas de color para diferenciarlas.

Trabajé sobre la primera secuencia ya que era la que parecía estar más nítida y apliqué los ajustes pertinentes a la primera foto para luego sincronizarlo a las 95 restantes.


Los ajustes fueron muy sutiles, algo de contraste para dejar el cielo totalmente negro, y textura para resaltar un poco los planetas además de corregir la aberración cromática que era bastante visible en Júpiter, tras estos ajustes exporté los archivos y abrí Photoshop para empezar el ultimo ciclo, el de apilado.


Para montar la foto final cargué los archivos en pila, seleccioné todas las fotos y las fusioné logrando así el resultado que buscaba y que podéis ver a continuación.

"Apilado de 96 tomas (F/11, 1/40s, ISO 3200)"


Y aquí finaliza todo el proceso de la gran conjunción, para mi ha sido una experiencia brutal, totalmente nueva y diferente que me ha hecho aprender y disfrutar, siendo consciente también de que el equipo podría haber sido mucho más profesional pero como ya he comentado no me dedico a la astrofotografía, aun así para mí ya es mucho el poder haber visto los dos planetas tan juntos y documentarlo a mi manera.


¿Y tu? ¿Viste o fotografiaste la gran conjunción?


¡¡Gracias por llegar hasta aquí, hasta el próximo post!!


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